El proceso de obra se desarrolló con un enfoque integral, orientado a materializar un espacio de trabajo contemporáneo, adaptable y tecnológicamente preparado. Desde las primeras etapas, el diseño innovador fue un eje central: se priorizaron plantas abiertas y flexibles que permiten distintas configuraciones, promoviendo tanto la colaboración espontánea como el trabajo concentrado. Esta concepción espacial fomenta la creatividad y favorece la interacción entre los equipos.
La incorporación de tecnología de última generación fue otro aspecto clave. Se integraron sistemas de videoconferencia de alta calidad, proyectores y soluciones de conectividad de alta velocidad, garantizando una experiencia fluida tanto para reuniones presenciales como virtuales. Esta infraestructura tecnológica convierte al espacio en un entorno preparado para los desafíos actuales del trabajo híbrido.
En línea con nuestro compromiso ambiental, se eligieron materiales sostenibles y se aplicaron soluciones energéticamente eficientes que reducen el impacto ambiental sin comprometer el confort. A su vez, se puso especial atención en la comodidad y la ergonomía: el mobiliario fue cuidadosamente seleccionado para asegurar el bienestar de los usuarios durante largas jornadas laborales, combinando diseño, funcionalidad y salud postural.
Cada decisión proyectual y constructiva estuvo guiada por la búsqueda de un equilibrio entre innovación, eficiencia y calidad de vida en el espacio de trabajo.