Se proyecto un espacio que invita a enfocar la mirada en el arte, empleando revestimientos curvos y un cielorraso que guía visualmente hacia cada pieza. Estos elementos no solo realzan la exhibición, sino que, al ser acústicos, generan una atmósfera serena y acogedora. Las texturas, colores y la iluminación seleccionados suman a la experiencia, permitiendo una pausa introspectiva para cada visitante.