Este diseño redefine la interacción entre cliente y banco, eliminando barreras tradicionales y creando un entorno donde la experiencia de confort y flexibilidad es la prioridad. Se generaron zonas de atención modulares y adaptables, permitiendo que la arquitectura existente se integre de manera armónica con la nueva imagen de la marca.Diseñar un espacio que honrara el pasado sin resignar funcionalidad ni confort contemporáneo. El proyecto se centró en conservar elementos originales del edificio, valorando su historia y materialidades únicas, integrándolos de manera armónica al nuevo diseño. Al mismo tiempo, se trabajó en la creación de un ambiente amplio, luminoso y funcional, que mejora la experiencia del cliente y optimiza las condiciones de trabajo para el equipo. El resultado es un espacio que equilibra identidad, eficiencia y calidez, respetando la esencia del lugar mientras mira hacia el futuro.